Tarta de San Marcos

Unas deliciosas tartas de San Marcos

Tarta de San Marcos rápida

Tarta de San Marcos rápida

La repostería es una de las ramas de la cocina que no todo el mundo domina pero que si se hacen las cosas con cuidado se pueden conseguir elaboraciones verdaderamente deliciosas.

Como la que os acercamos en esta receta, la tarta de San Marcos, una de las tartas más tradicionales que podemos encontrar en nuestro recetario.

Su elaboración no es demasiado compleja y en esta ocasión vamos a saltarnos uno de los pasos que más tiempo nos llevarían, el de hacer el bizcocho. Por ello podemos comprar las bases de bizcocho que ya vienen hechas, con los cortes necesarios para esta tarta.

Ingredientes

Para hacer la tarta de San Marcos necesitaremos estos ingredientes:

Para el relleno:

  • 500 mililitros de nata para montar.
  • 150 gramos de azúcar glas.
  • 3 cucharadas de queso de untar (sin sabores)

Para el almíbar:

  • 150 gramos de azúcar.
  • 150 mililitros de agua.
  • 75 mililitros de Cointreau (opcional)

Para la cobertura de yema:

  • Media docena de huevos
  • 300 gramos de azúcar.
  • 175 mililitros de agua.
  • 50 gramos de fécula de maíz (maicena)

Modo de elaboración

Lo primero que debemos hacer es montar la nata junto con el queso, para que tenga una textura bastante consistente. Una vez lo hayamos hecho, meteremos el bol en la nevera para que repose.

En otro bol batiremos los huevos mezclados con el agua, después añadiremos la fécula de maíz tamizada y el azúcar, lo mezclaremos todo y después lo unimos todo poniéndolo al fuego sin parar de remover hasta que espese.

Después hay que enfriar rápidamente para que el huevo no se coagule. Para eso podemos poner el cazo sobre un bol con agua muy fría mientras seguimos batiendo la mezcla hasta que enfríe, la taparemos con papel film y meteremos en la nevera.

Ponemos la primera de las bases en un plato y con una brocha de cocina pintaremos con almíbar y pondremos la nata y cubriremos con la siguiente capa de bizcocho, pintamos con el almíbar, cubrimos de nuevo con nata, asegurándonos de que no quede ni un espacio libre y pondremos la última parte de bizcocho sobre la que debemos extender la mezcla de yemas y con un quemador la requemaremos. Meteremos en la nevera unas horas y ya estará libre para ser disfrutada.

Consejos

Lo mismo que podemos utilizar nata montada como relleno, también podemos utilizar crema pastelera, crema catalana, chocolate, trufa o lo que se nos ocurra, pero siempre respetando la capa exterior de yema tostada.

Si nos sobra algo de relleno, siempre lo podemos aprovechar para rellenar unos croissant. Aquí esta la receta de croissant por si quieres hacerlos tu mismo.