Tarta de San Marcos
La popular tarta de San Marcos es un postre muy tradicional de nuestro territorio, esto es debido a su deliciosa mezcla de bizcocho y relleno que se funde en la boca. El bizcocho es de nata y yema muy esponjoso y de color ámbar. El relleno puede ser de nata montada, mousse de chocolate o una mezcla de los dos. Tenemos para ti algunas recetas para que puedas poner en práctica tus dotes reposteras.
Y si te picas a hacer postres, te recomendamos que sigas las webs sorbetedelimon.com.es, bizcochodenaranja.com, rosquillasdeanis.com o bizcochodeplatano.com.
Tarta San Marcos
La tarta San Marcos es muy parecida a otras como la tarta Massini o el bizcocho veneciano.
Auténticas delicias a las que seguramente ni tú ni tu familia podrá resistirse porque tiene una textura exquisita y es muy fácil de hacer.
En esta ocasión vamos a ayudarte a hacer una tarta de San Marco sencilla y rápida.
Ingredientes
Los ingredientes que necesitarás son:
- Una base de bizcocho hecha (de dos o tres pisos)
- Un litro de nata vegetal.
- 5 cucharadas de cacao en polvo.
Para la crema de yemas
- 5 huevos
- 125 mililitros de agua.
- 250 gramos de azúcar
- 40 gramos de mantequilla.
- 25 gramos de fécula de maíz (maicena)
- Unas gotas de esencia de vainilla
Para el almíbar
- 150 gramos de azúcar.
- 150 mililitros de agua.
- 75 mililitros de Cointreau
Modo de elaboración
Pondremos un cazo a fuego medio y echaremos el agua, el azúcar y el Cointreau, dejaremos que reduzca y haremos el almíbar. Cuando esté hecho, lo reservaremos y dejaremos que enfríe.
Pondremos las varillas a la batidora y en un bol montaremos medio litro de la nata, añadiéndole el cacao en polvo, que será con lo que hagamos la trufa.
Una vez hecha, colocaremos la base del bizcocho, la emborracharemos con el almíbar y cubriremos la base con la trufa.
Para que se vaya asentando lo meteremos en la nevera. Continuaremos montando el resto de la nata y si queremos podemos echarle azúcar, aunque no la necesita al ser vegetal.
Cuando la nata esté montada pondremos la siguiente planta del bizcocho, la emborracharemos y la cubriremos con la nata montada, alisaremos y volveremos a meter en la nevera para que se compacte.
En un bol batiremos los huevos junto a la fécula de maíz y la esencia de vainilla, pondremos en un cazo a fuego medio con el azúcar y cuando comience a hervir iremos añadiendo poco a poco un chorro de almíbar, siempre removiendo para que los huevos no cuajen. Una vez unido añadiremos la mantequilla y removeremos constantemente hasta que espese.
Para que enfríe, pondremos un bol con agua fría y hielo y meteremos la cazuela con las yemas y seguiremos removiendo hasta que enfríe, sacaremos el pastel de la nevera, pondremos el último piso, emborracharemos y cubriremos con la crema de yema, echaremos un poco de azúcar por encima y la requemaremos.
Podemos adornar con almendra fileteada o nata montada, la meteremos en la nevera unas cuantas horas y ya estará lista para su consumo.
Consejos
En esta ocasión hemos elegido nata vegetal porque monta mucho más rápido que la nata líquida convencional y sin necesidad de estar fría, aunque también podemos hacer esta tarta con esa clase de nata.